La Estrategia NAOS se puso en marcha en el año 2005 desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) con el objetivo de prevenir la obesidad y de estimular a la población, sobre todo niños y adolescentes, a adoptar estilos de vida saludables mediante una alimentación sana y la práctica de actividad física regular.
Debido a que en la mayoría de los casos el estilo de vida es causante de la pandemia actual: la obesidad, se intenta estimular a la población a introducir pequeños, pero considerables cambios que pueden revertir la situación o evitar el desarrollo de la enfermedad.
La combinación de sedentarismo y alimentación inadecuada a dado origen no sólo a un incremento de las cifras de obesidad, sino también a otras enfermedades crónicas que pueden ser evitadas con sólo adoptar una vida más saludable.
Con la finalidad de expresar de manera sencilla y atractiva en qué consiste un estilo de vida saludable, se ha creado en el marco de la Estrategia NAOS, la Pirámide NAOS en la cual se pueden ver las pautas básicas sobre consumo de alimentos y práctica de actividad física.
Este recurso didáctico es de gran utilidad a la hora de estimular entre los pequeños la adopción de hábitos sanos y preventivos mediante una adecuada alimentación y la realización de actividad física.
En la pirámide NAOS se indica que diariamente debemos consumir alimentos varios y básicos en nuestra dieta como son los cereales, frutas, verduras y aceites vegetales. Asimismo, deberíamos realizar todos los días movimientos sencillos que permiten reducir la inactividad física como son salir a caminar, andar en bicicleta, subir y bajar escaleras o pasear a nuestra mascota.
Con una frecuencia semanal es necesaria la ingesta de carnes magras, pescado, pollo, legumbres y frutas secas, como así también, resulta indispensable la realización de algún deporte o ejercicio físico que permita un gasto calórico extra y disfrutar de todos los beneficios que la ejercitación puede ofrecernos.
Por último, en la porción más chica de la pirámide, en su extremo, se sitúa la comida rápida y las situaciones en que pasamos inactivos frente a un televisor o a nuestro ordenador. La recomendación es limitar estas actividades a circunstancias ocasionales con la finalidad de perseguir un estilo de vida más saludable.
Sumado a todo esto y como base de toda esta pirámide se encuentra un consejo fundamental: beber más agua.
Siendo la primer gráfica que conjuga alimentación y actividad física para fomentar un estilo de vida saludable, considero que sus consejos sencillos y su diseño atractivo puede ser una herramienta de gran valor para educadores y padres a la hora de enseñar a los pequeños en qué consiste y cómo alcanzar una vida más sana y duradera.