El Daikon es un nabo, típico del Japón. El nombre “Daikon” deriva de dos palabras del idioma Japonés, “Dai” que significa largo y “Kon” que significa raíz.
El Daikon es una parte esencial de la comida japonesa y la macrobiótica siendo usado como aderezo para muchos platos como sushi o como vegetal cocido a fuego lento. También es usado como aderezo para acentuar el sabor en las sopas como la sopa de miso. Se acompaña con el tempura, para mezclarse con la salsa; o en la salsa de soja que se sirve con las hamburguesas japonesas.
El Daikon es una parte esencial de la comida japonesa y la macrobiótica siendo usado como aderezo para muchos platos como sushi o como vegetal cocido a fuego lento. También es usado como aderezo para acentuar el sabor en las sopas como la sopa de miso. Se acompaña con el tempura, para mezclarse con la salsa; o en la salsa de soja que se sirve con las hamburguesas japonesas.
El Daikon contiene glucosa, fructosa, celulosa y cantidades variables de almidón, lo que hace del Daikon una muy buena fuente de energía y fibra.
También tiene un alto contenido en vitaminas y minerales y excelentes propiedades como tonificante, diurético y alcalinizante, a la vez que enzimas que favorecen la digestión.
En tiendas de dietética o similares podemos encontrar Daikon secado, (si lo queréis original de Japón, optad por el de Mimasa, p.v.p. 4,5 euros aprox. por bolsa de 100 gr).
Su toma diaria reporta múltiples beneficios a parte de los nutricionales, ya que elimina mucosidades, los cálculos renales y residuos animales del cuerpo, por lo que conviene tomarlo con asiduidad, aunque basta una pequeña cantidad en cada comida.
Su uso es fácil: remojar unas pocas tiras de Daikon Mimasa durante 5-7 minutos y tomarlo crudo o mezclado con ensaladas. También se puede hervir unos minutos en la sopa de Miso (o sopa tradicional) o junto con algunas verduras.
Al poco de tomarlo, observaréis la eliminación de mucosidades, lo cual es buena señal de purificación del cuerpo.
Los hábitos alimenticios modernos, con excesos de azúcares, grasas, carnes, harinas refinadas y aceites de baja calidad, producen abundantes depósitos de grasa en los órganos fundamentales y en los canales de los meridianos de energía, dificultando e incluso impidiendo la fluida circulación de ésta.
En consecuencia, todos los órganos funcionan desequilibradamente. Evidentemente, una dieta sana es el mejor remedio preventivo o curativo, pero el Daikon es un excelente colaborador de la depuración del cuerpo y en las dietas de adelgazamiento, tan importantes ahora que empezamos a quitarnos los ropajes del invierno para pasar al bikini del verano.
Se puede consumir en crudo o cocido, sea en ensaladas o como crudité con su salsa, o en sopas, platos de arroz, guisos… su cultivo y su consumo se ha extendido mucho, así que tampoco sorprenda la elaboración de currys y otros platos del sur de la India.
Su preparación es como la del resto de raíces se pela sin profundizar y se trocea según convenga para la receta. También se pueden aprovechar las hojas para otras elaboraciones, muy valoradas por su contenido en vitamina C, betacaroteno, calcio y hierro.
El Daikon o rábano japonés es un alimento bajo en calorías, aproximadamente proporciona unas 20 kcal. por cada 100 gramos. Es rico en vitamina C, además de contener vitaminas del grupo B y provitamina A o minerales como el hierro, el potasio, el magnesio, el sodio, el fósforo o el calcio. También se valoran sus propiedades que favorecen a la digestión, es antiséptico y ayuda al sistema inmunitario.