El día de Navidad, el 25 de diciembre, es el que registra más fallecimientos por fallo cardiaco en todo el año, seguido del 26 de diciembre y del 1 de enero, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Duke (Estados Unidos), que además certifica que las muertes se disparan un 8 por ciento respecto a noviembre, que es, a su vez, el segundo mes de mayor riesgo.
Según la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC), los grandes responsables son el estrés, la desconcordia familiar y los excesos con la comida y la bebida, además de la mala costumbre de posponer la visita al médico, por tratarse de unas fechas festivas, o la falta de constancia en la toma de medicamentos al salir de la rutina. "Estos elementos no son determinantes para desarrollar una enfermedad cardiovascular, sin embargo pueden ser más perjudiciales si ya se sufren problemas cardíacos o un riesgo alto de padecerlos", comenta el doctor Juan Manuel Escudier, miembro de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y cardiólogo del Hospital Universitario de Puerta de Hierro de Majadahondan (Madrid).
Por tanto, los experto recomiendan controlar los excesos, "pues estos no son buenos para nadie, pero menos aún para pacientes con enfermedades cardiovasculares, como los que padecen hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca, cardiopatía isquémica, diabetes o angina de pecho". La ingesta desproporcionada de sal, alcohol, azúcares y grasas puede producirles descompensaciones y conllevarles problemas mayores.Asimismo, también recomienda controlar la dieta a las personas sanas en estas fechas, ya que "se tienden a consumir muchas más calorías de las habituales, lo que genera un aumento de peso que normalmente suele incrementar la grasa visceral, la que se deposita en el abdomen".
Otra de las propuestas de la FEC para estas navidades es aprovechar el nuevo año para hacerse buenos propósitos beneficiosos para nuestra salud, como dejar de fumar. De este modo mejorarán su salud y la de los que les rodean.