Alimentación infantil
¿Tus hijos prefieren las hamburguesas a las judías verdes? ¿De postre prefieren dulces antes que piezas de fruta? Las razones de este comportamiento son varias: efecto de la publicidad, falta de tiempo por parte de los padres, problema de gestión de los comedores escolares... ¿Qué y cómo hacer para que nuestros hijos encuentren el gusto por la verdura y la fruta? A esas y otras preguntas vamos a intentar contestar a través del siguiente artículo.

Hacer apreciar las frutas y las verduras a los niños parece una misión imposible. En todas las encuestas realizadas a niños, las verduras están generalmente consideradas como los alimentos menos apetitosos. Además, luchar contra esta opinión es una tarea difícil para los padres ya que reciben poca ayuda de su entorno: la publicidad de la tele está llena de anuncios de snacks, bizcochos, cereales, chocolates… todos con atractivos colores y con los héroes de los niños en sus cajas y portadas. Parece difícil hacer que los niños aprecien las frutas y verduras, ¿verdad? Pues aunque parezca imposible, no lo es. Y vamos a ver cómo.

Aunque ahora aún no lo veas, sí es posible ayudar a los niños a comer más sano, consumiendo un poco más de frutas y verduras. Lo primero que tenemos que hacer es ser consecuentes: es inútil comprar frutos que no gusten a nuestros hijos. Como padres conocemos perfectamente las preferencias de nuestros niños. Por ello hay que proponerles frutas y verduras apetitosas para ellos. Así conseguiremos devolverles la ilusión por ellas.

Lleva contigo a tus hijos al mercado para que prueben los alimentos y sean ellos mismos los que escojan los que deseen. Más cosas: otra alternativa es acudir con ellos a uno de esos productores que proponen recoger vuestros propios frutos. Tus niños estarán encantados de "jugar" a recoger frutas y verduras y esto les hará luego tener más ilusión por comerlas.

Te vamos a presentar una iniciativa que se lanzó en Italia para favorecer el consumo de alimentos saludables y funcionó muy bien, particularmente entre los niños. La iniciativa se llamó "los cinco colores de la vida". El fin de esta iniciativa es comer los cinco colores cada día, para tener aportes nutricionales esenciales para la salud. Los cinco colores son:

Azul/morado: ciruelas, frambuesas, higos, frutas del bosque, arándanos, berenjenas,...

Blanco: manzanas (por el color de la carne), cebollas, setas, apio, coliflor,...

Naranja: naranjas, cítricos, melocotones, zanahorias, caquis, ...

Rojo: tomate, sandía, fresas, cerezas, pimientos rojos,...

Verde: brécol, perejil, espinacas, kiwi,...

Prueba a realzar y a favorecer el consumo de frutas. Por ejemplo, colocar las frutas en un lugar accesible. Una canasta de fruta en el salón es una buena opción. Colócala a la altura de los niños, para que tengan libre acceso a ellas. Y terminamos con algo esencial: si quieres que tus hijos consuman un buen número de frutas y verduras… "predica con el ejemplo". ¿Cómo incitarlos a comer frutas y verduras si nosotros mismo nunca las tocamos? El ejemplo de los padres es determinante.